miércoles, junio 20, 2007

Stephen Jay Gould.

Tributo a un gran científico

Fred Weston

El lunes 20 de mayo de 2002 murió de cáncer a los sesenta años de edad Stephen Jay Gould, el famoso paleontólogo estadounidense. Gould hizo una gran contribución al desarrollo de la ciencia moderna con sus teorías de la evolución. Antes de sus estudios, se aceptaba la visión de la evolución de Darwin como un proceso lento y gradual. A principios de los años setenta, junto a Eldredge, inició un estudio de las caracolas terrestres y descubrieron que existía otro esquema del proceso evolutivo. Comprobaron que los registros fósiles demostraban que no era un proceso gradual contínuo, sino una serie de cambios bruscos y repentinos junto a períodos relativamente largos de desarrollo muy lento. Gould y Eldredge acuñaron el término "equilibrio puntuado" para describir este proceso.

Gould y Eldredge se enfrentaron a la oposición de la comunidad científica. Con la explicación paciente de sus ideas consiguieron convencer a muchos aunque algunos, aún hoy en día, todavía rechazan su teoría.

Al demostrar, de forma concluyente, que este proceso algunas veces es lento y prolongado, y otras veces, muy rápido y que la acumulación gradual de pequeños cambios en determinado momento provoca un cambio cualitativo, resolvieron el problema que tuvo Darwin a la hora de comprender el proceso conocido como "explosión cámbrica". Se han encontrado pocos registros fósiles anteriores a la explosión cámbrica. Después, "repentinamente", se desarrollaron rápidamente formas de vida. En realidad, los registros fósiles no se ajustan a una interpretación gradualista de la evolución. Hay períodos donde las formas de vida cambian rápidamente, y después, hay largos períodos donde nada parece cambiar. Darwin creía que era sólo cuestión de tiempo el encontrar nuevos descubrimientos del registro fósil que demostraran que todo se había producido a través de un cambio gradual. Pero nunca se han encontrado estos registros. Gould y Eldredge sí comprendieron lo que realmente había ocurrido.

El propio Gould conocía el pensamiento filosófico marxista y en sus libros hay referencias a Marx y Engels. Gould comprendía las limitaciones del pensamiento occidental y escribió: "la parcialidad profundamente enraizada en el pensamiento occidental nos predispone a buscar un cambio gradual y contínuo". Conocía los estudios de los científicos de la antigua Unión Soviética, educados en una mayor comprensión de la dialéctica. En El pulgar del panda Gould señala: "En la Unión Soviética, por ejemplo, los científicos se forman en una filosofía del cambio muy diferente: las llamadas leyes de la dialéctica, reformuladas por Engels a partir de la filosofía de Hegel. Las leyes dialécticas son explícitamente puntuales. Hablan por ejemplo de la ‘transformación de la cantidad en cualidad’. Esto puede sonar a bobadas esotéricas, pero sugiere que el cambio se produce a grandes saltos tras una lenta acumulación de tensiones que un sistema resiste hasta llegar a su punto de fractura. Calentemos agua y finalmente hervirá. Opriman a los trabajadores cada vez más y se producirá la revolución. Eldredge y yo nos sentimos fascinados al enterarnos de que muchos paleontólogos rusos apoyan un modelo similar a nuestro equilibrio puntuado" (El pulgar del panda. Barcelona. Editorial Grijalbo. 1994. p. 157).

Gould, en sus estudios hizo una importante contribución al desarrollo del pensamiento humano y a nuestra comprensión del mundo donde vivimos. Sobre todo proporcionó la evidencia científica que fortalece la posición del marxismo, porque demuestra que el materialismo dialéctico no es una noción fantástica ideada por Marx, sino simplemente un reflejo del mundo material que nos rodea.

Con sus obras Gould se convirtió en uno de los científicos estadounidenses más conocidos. Sus obras siempre han estado impregnadas de una visión progresista. Rechazó totalmente las teorías científicas reaccionarias. Por ejemplo, refutó todos los intentos de utilizar las teorías pseudocientíficas para justificar el racismo y la discriminación. Recomendamos la lectura de sus obras. Este es el mejor tributo que podemos hacer a uno de los grandes científicos del siglo XX.

[Nota: este artículo está resumido por necesidades de espacio, el original en inglés se puede encontrar en www.marxist.com. En el libro Razón y Revolución, cuya segunda edición en castellano acaba de publicarse —ver página 12— se hace una extensa referencia a la obra y pensamiento de S. J. Gould]

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