miércoles, julio 25, 2007

CUBA SOCIALISTA.


Hace un año el pueblo de Cuba se reunió en Asamblea General Nacional para proclamar la Declaración de La Habana. Fue un hecho sin precedentes en la historia de nuestro país y de América. El pueblo de Cuba, en un acto de soberanía, profundamente democrático, proclamó ante el mundo los objetivos de su Revolución, en palabras que deben estar siempre presentes en la mente de cada revolucionario.
Al igual que todos los grandes movimientos revolucionarios de la humanidad, la Revolución cubana definió y concretó sus aspiraciones en un documento que pasará a la Historia como expresión de lo que quiso, ha realizado en parte, está realizando y logrará realizar plenamente nuestro pueblo, algunos de cuyos sueños surgieron con el primer tiro que dispararon nuestros mambises en el siglo pasado.
El 2 de septiembre se cumple el primer aniversario de esa histórica declaración. La Revolución ha continuado su marcha victoriosa. Sigue adelante sin que nada pueda detenerla. Se desarrolla, se organiza y trabaja, porque no basta proclamar una idea, un propósito, sino que hay que realizarlo.
El avance de la Revolución se palpa en todas partes. Las recién nacidas milicias de aquellos días hoy constituyen, junto con el Ejército Rebelde, una formidable organización de combate. Un ejército igualmente imponente de alfabetizadores ha invadido la República de un extremo a otro. Más de cien mil Comités de Defensa se han organizado en todo el país. Los obreros en todas las fábricas nacionales se han integrado en los Concejos Técnicos Asesores, que incorporan a funciones de dirección y de producción directamente a las masas trabajadoras. Funciona la Junta Central de Planificación. Las Juntas de Control, Ejecución e Inspección se han vertebrados en todas las provincias. Ha surgido el Ministerio de Industrias que administra con una eficiente organización, el 85% de la industria nacional. La agricultura se desarrolla a toda marcha a través de las Administraciones nacionales de Granjas del Pueblo, Cooperativas Agrícolas y las Asociaciones de Agricultores Pequeños. Los Ministerios de Comercio Exterior e Interior han sustituido el viejo aparato especulativo de control capitalista de las mercancías, importadas o de producción nacional. La Universidad ha concluido una etapa de profundas reformas y elaboración de planes de estudios que las situarán entre las primeras del Continente; se multiplican las escuelas técnicas; cientos de centros secundarios surgen; decenas de miles de hijos de obreros y campesinos ingresan en los centros de enseñanza, becados por el Estado, que a través del Ministerio de Educación y el Consejo Nacional de Cultura, imprime a la instrucción un ritmo nunca visto a la par que estimula, fomenta y coordina las actividades artísticas y culturales. Progresan visiblemente la Confederación de Trabajadores de Cuba, la Federación de Mujeres Cubanas, la Asociación Nacional de Jóvenes Rebeldes y los Pioneros. Círculos Sociales Obreros, Círculos Infantiles y organismo y actividades deportivas, promovidos por el I.N.D.E.R surgen y se multiplican en toda la nación.
Un gigantesco esfuerzo de la organización y educación política de las masas y los cuadros revolucionarios marcha paralelamente a este desarrollo revolucionario.
El 16 de abril, cuando acompañábamos a las víctimas del cobarde ataque aéreo del día anterior, puestas en tensión todas las fuerzas nacionales, respirándose ya la atmósfera de la agresión inminente, en víspera de la batalla contra el imperialismo que todo el mundo adivinaba, se proclamó el carácter socialista de la Revolución. La Revolución no se hizo socialista ese día. Era socialista en su voluntad y en sus aspiraciones definidas, cuando el pueblo formuló la Declaración de La Habana. Se hizo definitivamente socialista en las realizaciones, en los hechos económico-sociales cuando convirtió en propiedad colectiva de todo el pueblo los centrales azucareros, las grandes fábricas, los grandes comercios, las minas, los transportes, los bancos, etc.
El germen socialista de la Revolución se encontraba ya en el Movimiento del Moncada, cuyos propósitos, claramente expresados, inspiraron todas las primeras leyes de la Revolución.
El 16 de abril se reafirmó y se llamó por su nombre, lo que se orientaba ya hacia el ideal socialista desde el día mismo en que, frente a las aspilleras de la fortaleza militar de Santiago de Cuba o en sus celdas de tortura y muerte o frente a los pelotones de criminales —que defendían un poder caduco—, daban su vida casi un centenar de jóvenes que se proponían lograr un cambio total en la vida del país. Y dentro de un régimen social semicolonial y capitalista como aquel, no podía haber otro cambio revolucionario que el socialismo, una vez que se cumpliera la etapa de la liberación nacional.
Los obreros y campesinos armados lo proclamaron de una vez y para siempre el 16 de abril ante los féretros de sus compañeros caídos, para decirle al mundo, en víspera de la batalla histórica donde tantos ofrendaron sus vidas de trabajadores humildes y heroicos, que estaban dispuestos a vencer o morir por la Revolución Socialista.
El 26 de julio, al conmemorarse el octavo aniversario de aquel chispazo que prendió el fuego de la Revolución, el pueblo, con delirante y unánime entusiasmo y con impresionante madurez, producto de ocho años de duro y provechoso aprendizaje, como sólo aprenden los pueblos en medio de las revoluciones, apoyo a la orientación de organizar el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.
"CUBA SOCIALISTA" es un paso más.
Sale a la luz porque así lo demanda el avance de la Revolución y el progreso de la unidad de todas las fuerzas y elementos revolucionarios, orientados a fundirse en ese Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.
Se hace, fundamentalmente, para los cuadros y militantes revolucionarios, para quienes tengan interés en desarrollarse ideológica y políticamente. Confiamos en que será útil a todos los que, en cualquier parte y especialmente en Latíno-América, quieran conocer y estudiar las experiencias y los problemas de la Revolución cubana.
Los objetivos principales de "CUBA SOCIALISTA" son: Difundir las experiencias de la Revolución cubana. Plantear y discutir los problemas que en los distintos terrenos enfrenta la Revolución.
Examinar a la luz de la teoría científica del marxismo los distintos aspectos de la lucha que libra la clase obrera con el apoyo de los campesinos y de las demás capas laboriosas por alcanzar el Socialismo.
Contribuir la preparación ideológica y política —teórica y práctica— de los cuadros y militantes revolucionarios.
Dar a conocer en Cuba las experiencias, los problemas y las contribuciones teóricas de los movimientos fraternales de América Latina y del Mundo.
Nuestra revista tendrá artículos sobre los problemas del desarrollo de la economía, la construcción de Socialismo en nuestro país, la lucha contra la ideología imperialista y burguesa y sobre la popularización de los principios y la filosofía del Socialismo científico.
Enseñará la verdadera cara, brutal e hipócrita, del imperialismo norteamericano, enemigo número uno de la Revolución, la soberanía, la independencia, el progreso y la libertad del pueblo cubano.
Mostrará a los contrarrevolucionarios en su verdadero carácter de traidores nacionales, de gente que se han convertido en simples mercenarios y agentes quinta-columnistas del imperialismo de Estados Unidos, llevados por su odio a la Revolución, al pueblo y a los trabajadores y por su ciego afán de reconquistar sus privilegios y sus "derechos" a explotar, robar y vivir parasitariamente.
Expondrá el papel vergonzoso de las oligarquías y de los políticos reaccionarios, seudo-democráticos y falsos "revolucionarios" latino-americanos, que traicionan a sus propias patria y a toda Latino América al aliarse y subordinarse a los Estados Unidos imperialistas para atacar a Cuba, negar los principios de no intervención y del respeto al derecho de autodeterminación de los pueblos y renegar de la solidaridad latinoamericana frente al intervencionismo norteamericano.
Expondrá las experiencias y enseñanzas de la Revolución cubana, tanto en la acción contra la tiranía, como en las tareas de la lucha contra el imperialismo y contra el latifundismo, y el proceso posterior para liquidar el capitalismo y construir el Socialismo.
Analizará el papel de la unidad como factor de victoria. Cómo la unión fortalece la lucha revolucionaria y antiimperialista y cómo la lucha antiimperialista y revolucionaria une al pueblo, superando todas las formas de divisionismo que el imperialismo y sus aliados han forjado para anular la tremenda fuerza revolucionaria de las masas. Cómo es imprescindible romper las cadenas de los prejuicios contra el socialismo y los pueblos heroico que lo han llevado adelante en medio de la hostilidad y el cerco tendido por los reaccionarios, colonialistas, imperialistas y guerreristas que se habían repartido el mundo.
Examinará la función de la solidaridad latino-americana, de los países socialistas y mundial como factor vital del progreso de la Revolución y garantía exterior de su victoria.
"CUBA SOCIALISTA levanta tanto el patriotismo, el afán de redimir a Cuba de todos los atrasos y miserias que le dejó el régimen semi-colonial, como el internacionalismo, la solidaridad con todos los oprimidos y explotados y con todos cuantos luchan contra la opresión de la explotación. Como dijo la Declaración de La Habana:
"¡Todos los pueblos del mundo son hermanos!"
"CUBA SOCIALISTA" sostendrá, por las palabras de la Declaración de La Habana:
"El derecho de los campesinos a la tierra; el derecho del obrero al fruto de su trabajo; el derecho de los niños a la educación; el derecho de los enfermos a la asistencia médica y hospitalaria; el derecho de los jóvenes al trabajo; el derecho de los estudiantes a la enseñanza libre, experimental y científica; el derecho de los negros y los indios a la dignidad plena del hombre; el derecho de la mujer a la igualdad civil, social y política; el derecho del anciano a una vejez segura; el derecho de los intelectuales, artistas y científicos a luchar, con sus obras, por un mundo mejor; el derecho de los Estados a la nacionalización de los monopolios imperialistas, rescatando así las riquezas y recursos nacionales; el derecho de los países al comercio libre con todos los pueblos del mundo; el derecho de las naciones a la plena soberanía; el derecho de los pueblos a convertir sus fortalezas militares en escuelas, y a armar a sus obreros, a sus campesinos, a sus estudiantes, a sus intelectuales, al negro, al indio, a la mujer, al joven, al anciano, a todos los oprimidos y explotados, para que defiendan, por sí mismos, sus derechos y sus destinos".
"CUBA SOCIALISTA" sostendrá la causa de la paz y de la coexistencia pacífica, del desarme y la negociación, de la lucha y la movilización de los pueblos contra el agresivismo de los imperialistas, para impedir que estos puedan desatar una nueva y apocalíptica guerra en el mundo.
En resumen, "CUBA SOCIALISTA" estará dedicada íntegramente a la noble y humana tarea de servir a la lucha por terminar la explotación del hombre por el hombre.

Fidel Castro Ruz

Este artículo encabezó hace más de 45 años, en septiembre de 1961, la primera revista Cuba Socialista.

No hay comentarios.: