viernes, septiembre 28, 2007

Amazonia S.A: Lula, el "cachorro mayor" , inicia la privatización de la selva brasileña


Superándose a si mismo, y acreditando su gran legado histórico al sistema, Luiz Inácio Lula da Silva, el "cachorro mayor" del Imperio, acaba de poner en remate el Amazonas, declarando "privatizable" el 59% del territorio brasileño, sin militares en el poder, sin golpe de Estado, con democracia, con elecciones, elegido por el voto popular, y sin que nadie lo ponga frente aun pelotón de fusilamiento por "traidor a la patria" como se hacia en el pasado en cualquier Estado soberano, antes de que EEUU "privatizara" los gobiernos de su patio trasero y los convirtiera en "gerencias de enclave" de los bancos y trasnacionales sionistas, que, no conforme con controlar sus recursos y sistemas económicos productivos, ahora van por por las selvas, el agua, la biodiversidad, para convertirlos en "productos comercializables" en las góndolas del gran supermercado capitalista que gobierna el mundo.

Pero la definición, racista y entreguista, que obviaba la existencia de las comunidades indígenas que habitan el "pulmón verde", fue superada por Lula que (en tiempos que Washington ya no exporta dictaduras sino "presidentes democráticos") produjo un salto cualitativo fundamental en las políticas de entrega:

Cuando en los ’70 (tiempos en que Washington exportaba golpes de Estado y Doctrina de Seguridad Nacional) el dictador Garrastazú Medici puso la piedra fundamental de la Carretera Transamazónica para favorecer la entrega de árboles y forestación a las corporaciones madereras, caracterizó al Amazonas como "la tierra sin hombres". Pero la definición, racista y entreguista, que obviaba la existencia de las comunidades indígenas que habitan el "pulmón verde", fue superada por Lula que (en tiempos que Washington ya no exporta dictaduras sino "presidentes democráticos") produjo un salto cualitativo fundamental en las políticas de entrega: En febrero pasado, impulsada por Lula y su partido el Partido de los Trabajadores (PT), el Congreso aprobó la ley de privatización del Amazonas, al que en un futuro cercano se podrá llamar "selva sin árboles", o "selva sin animales", o "tierra de hombres sin tierra", o "Amazonas S.A", ya que al Amazonas, con su fauna, su flora y sus espejos de agua potable que contienen una de las reservas fundamentales del futuro, los bancos y trasnacionales capitalistas la van convertir en una "góndola" de supermercado donde solo tendrá acceso el que pague por los "productos" o los "servicios". Según la información oficial, El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que mientras su partido, el Partido de los Trabajadores (PT), "militaba" en la izquierda, se mostraba contrario a las privatizaciones, decidió dar luz verde para que se comience a privatizar áreas de la selva brasileña. Según explicó el Ministerio de Medio Ambiente, la decisión de comenzar el proceso de privatización se debe a que los índices de "deforestación ilegal" están aumentando. El argumento oficial para privatizar mediante licitación pública la explotación de la selva amazónica es que se evita, así, la "apropiación ilegal de las tierras por aventureros" mediante el fraguado de títulos de propiedad sobre posesiones estatales. O sea, y en una primera conclusión: para el "gobierno de izquierda" del "cachorro mayor", si la deforestación (la destrucción encadenada de fauna y flora) es "ilegal" está mal, pero si la destrucción es causada por empresas "legales" (que pagan un canon al Estado y coimas a los funcionarios del gobierno) para comercializar y depredar a escala industrial sin ningún control los recursos naturales, todo está okey. Y aunque parezca increíble (por lo demente e irracional), según los medios brasileños, la expectativa del Gobierno es que, con la llegada de empresas para explotar madera y otros productos de forma sostenible, "se inhiba la deforestación ilegal", o sea, que seguirá habiendo deforestación y depredación de recursos (esta vez organizada y a escala masiva) pero será "legal". La primera zona -según la información oficial- que pasará a manos privadas el año que viene comprenderá un área de 90.000 hectáreas de la Floresta Nacional (FLONA) en la Reserva de Jamari, en el Estado de Rondonia, cuya extensión total es de 220.000 hectáreas. El territorio saldrá a "concurso" (proceso por el cual los funcionarios entregan "legalmente", a cambio de una coima, el negocio a las corporaciones elegidas) y las tres empresas "ganadoras" podrán explotar comercialmente la selva, bajo una serie de condiciones, que, como ya es usual en este tipo de operaciones, serán controladas por un comité de seguimiento (o ente de control) integrado por funcionarios puestos por las propias empresas explotadoras. En esta primera etapa de la entrega de la selva brasileña y de sus recursos naturales a la voracidad de las empresas capitalistas, de los 194 millones de hectáreas de selva amazónica propiedad del Estado brasileño, un millón están llamados a ser privatizados. La ley, aprobada en febrero de 2006 por el Congreso brasileño, representa una privatización del llamado Amazonas Legal: abre la concesión de las florestas públicas a la iniciativa privada, aun cuando conserva la titularidad de la tierra en manos del Estado, pone en manos de empresas privadas recursos naturales, fauna y flora, que al ser depredados por la comercialización irracional difícilmente podrán ser renovados. El plazo de las concesiones llega a ser de hasta 40 años (con una "auditoria" realizada cada tres años por funcionarios políticos de la burocracia "coimera", o asalariados de las propias empresas transnacionales) lo que otorga tiempo de sobra para que la depredación capitalista privada genere desastres ecológicos irreversibles. No obstante, los argumentos y la cáscara legal que exhibe el gobierno de Lula para entregar la selva brasileña a la depredación salvaje del capitalismo privado, la mayoría de los ambientalistas sostienen que la "legalización" del saqueo n no impedirá la extracción abusiva de la madera por mediode la tala indiscriminada de árboles. La ley (legado histórico del "cachorro mayor"), ya fue duramente cuestionada por el Instituto de Abogados de Brasil. Según el coordinador de la Comisión de Derecho Ambiental, Marcos Montenegro, "viabilizar la privatización del Amazonas representa entregarla al capital extranjero". De acuerdo con especialistas, lka ley de privatización está en línea con el proyecto "canje de deuda por naturaleza", impulsado por el FMI, el BM y el BID, que prevé una "quita de la deuda" a cambio de la cesión de territorios ricos en recursos naturales. Este plan, impulsado desde el Imperio por los bancos y trasnacionales que controlan gobiernos y economías de América Latina, obliga a los estados a poner todos sus servicios públicos y emprendimientos referidos a recursos naturales al servicio de explotaciones privadas "concesionadas" por las gerencias de enclave, como la de Lula. Según experto citado por el diario Clarín, afirma que “La ley representa una privatización del llamado Amazonas Legal: abre la concesión de las florestas públicas a la iniciativa privada, aun cuando conserva la titularidad de la tierra en manos del Estado”, y "Los 5 millones de km2 que serán licitados –la cuenca del Amazonas– contiene la mitad de las especies botánicas (de 20 a 30 millones) y la mitad de los bosques tropicales del mundo". Los botánicos estiman que en el Amazonas hay más de 125 mil plantas indispensables para las industrias medicinales que caerán en manos de los laboratorios multinacionales, y además, el capitalismo irracional se apoderará de una selva que, en su intercambio de gases con la atmósfera, libera el 50% del oxígeno necesario para la vida y genera las corrientes de calor que consiguen templar el clima del planeta. Lula, el "cachorro mayor" del Imperio, proveniente -como el mismo afirma- de la escuela de la pobreza, sin ninguna duda, será recordado por su legado histórico: Convertir al Amazonas, en "Amazonas S.A". Y sin que nadie lo juzgue por criminal de lesa humanidad.

Fuente: IAR-Noticias

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