miércoles, septiembre 12, 2007

Errores del POUM y de Nin en la guerra civil


La crítica de los errores políticos de Nin puede ayudar al presente y al futuro de la lucha de clases; un homenaje al individuo Nin sólo puede ser peana de oportunistas, para proclamar “necesarios” jefes, herederos de no se sabe bien qué legado de gracia, quimera y pureza, con el que refundar un partido de izquierda plural con los restos del naufragio estalinista e izquierdoso.

INTRODUCCION.

El mejor homenaje a un revolucionario no es la manipulación de su memoria con vistas a la fundación de un nuevo partido de izquierda plural, radical y republicano, que pretende captar un apetitoso espacio electoral, que capture el actual voto en blanco o abstencionista, porque está desilusionado con la actual izquierda del capital: IU y PSOE.
Algunos líderes izquierdosos, en busca de masas que dirigir y votos que capturar, planean extrañas alianzas “contra natura”, en nombre de insólitas pluralidades, para rellenar “utilísimos” espacios electorales con esos votos en blanco y ese abstencionismo, que no responde (según ellos) al hastiado rechazo de la mezquina, clasista y obsoleta democracia parlamentaria (ya sea monárquica o republicana), sino a la ausencia de una candidatura adecuada, que aúne troscos, psuqueros, izquierdistas varios, veros independentistas, oportunistas de toda laya y condición, anarcoposibilistas y otras hierbas.
El único homenaje útil, que honra a cualquier revolucionario fallecido, es una crítica rigurosa de sus errores y aciertos, porque la historia de la guerra de clases es la única escuela del proletariado. La crítica de los errores políticos de Nin puede ayudar al presente y al futuro de la lucha de clases; un homenaje al individuo Nin sólo puede ser peana de oportunistas, o en el mejor de los casos, una inútil y emotiva evocación. Nos hace falta un balance; no mitos y héroes, que sólo sirven para forjar nuevas cadenas y proclamar “necesarios” jefes, herederos de no se sabe bien qué legado de gracia, quimera ypureza, con el que refundar ese partido de izquierda plural con los restos del naufragio estalinista e izquierdoso.

ALGUNOS ERRORES DEL POUM.

1) El POUM no planteó nunca la cuestión del poder a la clase obrera, ni en julio de 1936 ni en mayo de 1937.

2) Aceptó la liquidación de los comités, que eran en potencia los órganos de poder obrero. La dirección del POUM se pronunció por la supresión de los comités revolucionarios en lugar de trabajar por su extensión, democratización y coordinación. No planteó nunca el combate por la destrucción de los órganos capitalistas de poder, ni la destrucción del Estado capitalista. Los comités, aunque incompletos y defectuosos, eran los órganos potenciales de poder obrero. La misión de un partido revolucionario (el POUM no lo fue nunca) hubiera sido la de potenciar, fortalecer, democratizar y coordinar esos comités de forma que se convirtiesen en consejos obreros, elegidos en amplias asambleas y revocables en cualquier momento, capaces de constituirse en un gobierno de consejos obreros.

3) El POUM no supo establecer las diferencias fundamentales entre el Partido y el Frente Popular, dirigiéndose por esta vía, hacia la colaboración gubernamental. CNT y POUM se convirtieron en la extrema izquierda del Frente Popular.

4) La dirección del POUM fue siempre a remolque de la CNT-FAI, considerando a sus dirigentes como revolucionarios incuestionables e inamovibles, en lugar de llevar hasta el fondo una rigurosa, constante y objetiva polémica contra sus sucesivas falsas posiciones.

5) La dirección del POUM no comprendió nunca realmente la relación entre guerra y revolución, en la medida en que diferenciaba ambas nociones. La consigna "Guerra o Revolución" era falsa en sí misma.

6) El POUM, apenas con menor rapidez que los demás, sacrificó la revolución a lo que parecían ser los intereses de la "guerra" (colaboración gubernamental, política indecisa sobre la cuestión del Ejército, etcétera...) en lugar de mostrar claramente que la guerra no merece el sacrificio de la clase obrera sino en la medida en que es parte integrante del proceso revolucionario, es decir, en cuanto se subordina al problema decisivo del poder.

7.- El POUM no hizo nada para poner las bases de los organismos de unnuevo poder (Frente obrero revolucionario), ni siquiera en los lugares donde la influencia del partido era preponderante, como en Lérida. La dirección impidió en las milicias del POUM toda acción política dirigida a los milicianos, sin permitir la formación y el debate político entre los milicianos. La dirección del POUM compartió con la pequeña burguesía catalana ideas caducas, ya en 1936, sobre nacionalismo e independencia, y careció hasta primeros de agosto de un órgano de prensa en castellano.

8) El POUM no realizó ninguna crítica de la colectivización industrial como nueva forma de "capitalismo sindical".

9) Nin disolvió la FOUS bajo la consigna sindical errónea de "CNT-UGT", en lugar de plantear la consigna "Ni CNT ni UGT, Central sindical única".

10) La capitulación de mayo: a) la dirección no tenía una línea independiente, ni clara, b) no tuvo ninguna iniciativa propia, c) secundó y protegió lo que el propio POUM consideraba como la "traición" de los dirigentes anarquistas, d) no sacó ninguna lección: llegó a afirmar que mayo fue una victoria obrera.

Y muchos de esos errores del CE del POUM eran imputables personalmente a Nin, fuese respaldado, o no, por el resto del CE del POUM, que en ocasiones se opuso a las decisiones personales de Nin, o no fue consultado. Por otra parte no debe olvidarse que la política del CE del POUM, muy determinada por Nin, era considerada por un amplio sector crítico del partido, como una política catastrófica para la revolución, que además hacía dejación de los principios fundacionales del POUM.

ALGUNOS ERRORES DE NIN:

1) La entrada de Nin como representante del POUM en el Consejo de Economía supuso conceder al gobierno de la Generalidad la autoridad y la capacidad de la planificación económica en Cataluña.

2) El ingreso de la FOUS en la UGT, en lugar de la CNT (si no se defendía la alternativa de una central sindical única).

3) La aceptación por Nin del cargo de ministro de Justicia (que también Andrade calificó de error) en el gobierno de la Generalidad (que desempeñó desde el 26 de septiembre hasta el 13 de diciembre de 1936, cuando fue expulsado por presiones estalinistas), porque fortaleció el gobierno de la Generalidad, preparó y consiguió la disolución de los comités locales y negó, en la práctica, las consignas de gobierno obrero.

4) El primer encargo de Nin, como ministro de Justicia, fue el de acompañar a Tarradellas, primer ministro del gobierno de la Generalidad ("conseller en cap"), a Lérida, gobernada por un Comité dominado por la CNT y el POUM, para RESTABLECER LA AUTORIDAD DEL GOBIERNO CATALÁN.

5) Nin afirmó que en Cataluña existía la dictadura del proletariado y también (en contradicción con lo anterior) que la clase obrera podía llegar a tomar el poder pacíficamente.

6) El 9 de octubre de 1936 el gobierno de la Generalidad- no debemos olvidar que gracias a la participación del POUM y de la CNT, SIN CUYO CONCURSO Y AYUDA EL GOBIERNO DE LA GENERALIDAD HUBIERA SIDO IMPOTENTE - pudo dictar un decreto de disolución de los comités locales, DE CARÁCTER O POTENCIALIDAD REVOLUCIONARIAS, que serían sustituidos por Ayuntamientos frentepopulistas; el 13 de octubre un decreto elaborado y firmado por el propio Nin barría la obra revolucionaria de Barriobero (y de los cenetistas) en los tribunales de justicia; el 24 de octubre se aprobaban los decretos de militarización de las Milicias Populares y de control del orden público por una Junta de Seguridad Interior. NIN ERA MINISTRO DE JUSTICIA DEL GOBIERNO DE LA GENERALIDAD QUE TOMO TODAS ESAS MEDIAS CONTRARREVOLUCIONARIAS.

7) En enero de 1937, Nin escribió al CE del PSOE proponiendo la participación del POUM en las conferencias de unificación del PSOE y el PCE, en los mismos días en que se iniciaba la represión estalinista contra los poumistas, en Madrid.

8) En mayo del 37 rechazó el plan elaborado por Josep Rebull de tomar el poder... porque no se trataba de una cuestión militar, sino política.

9) Nin consideró mayo del 37 ¡una victoria obrera!

10) Nin no tomó medida alguna, después de mayo del 37, para preparar el paso del partido a la clandestinidad.

Balance. Cuadernos de historia del movimiento obrero.
Barcelona, septiembre de 2007.

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