domingo, abril 20, 2008

Se derrumba estabilidad institucional en Colombia.


El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, hizo un llamado a evitar el quiebre institucional a partir de la crisis política desatada en el Congreso, dado que treinta miembros del recinto fueron detenidos por la megacausa de la “parapolítica”. Los parlamentarios forman parte en su mayoría de la coalición gobernante.
“Mi llamado es no abrirle las puertas a las tentaciones de la inestabilidad institucional. Este país nuestro va bien en muchos caminos y por eso es hora de llamar a preservar la solidez institucional” afirmó el mandatario, que sufre uno de los peores conflictos desde su asunción.
Parte de su discurso, sin embargo, no estuvo dirigido a la oposición sino a un sector de la bancada oficialista que propone disolver el Congreso y convocar a elecciones anticipadas, como la senadora Gina Parody.
El jefe de Estado realizó estas declaraciones luego de que una de las senadoras detenidas por la causa, Rocío Arias, dijera tener pruebas de vínculos entre los paramilitares y la presidente del Senado, la oficialista Nancy Gutiérrez.
De acuerdo a los dichos de Arias, Gutiérrez habría recibido apoyo de grupos armados de ultraderecha para desarrollar sus actividades políticas en el departamento de Cundinamarca.
El caso de la “parapolitica” comenzó en 2006 cuando se encontraron varias informaciones que involucraban a políticos y paramilitares, en la computadora del ex jefe paramilitar ahora detenido, “Jorge 40”. La investigación compromete a 55 legisladores, de los cuales 30 se encuentran detenidos, además de gobernadores, alcaldes y diputados regionales.
En el día de ayer, el senador y presidente del gobernante Partido Social por la Unión Nacional, Carlos García debió presentar se renuncia al cargo partidario luego de que la Corte anunciará que está siendo investigado en el marco de la causa.
A García se le imputa haber mantenido contacto con jefes paramilitares en el departamento de Tolima.
Los paramilitares surgieron en los años 80 como ejércitos privados, financiados por empresarios y terratenientes para defenderse de la guerrilla. Luego se constituyeron como fuerzas autónomas, con un fuerte componente ideológico de extrema derecha.

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