sábado, abril 17, 2010

Elián: y el niño se hizo Hombre


Elián no tiene dinero. Tiene Patria y Dignidad Nunca antes en la historia un pequeño niño de apenas cinco años de edad llegó a ser tan famoso como él. Apareció sorpresivamente en la escena para ganar notoriedad mundial, rodeado en el misterio de una tragedia en el mar, en la que su madre perdió la vida para ser rescatado él, de las aguas turbulentas del estrecho de La Florida en lo que pareció ser un hecho milagroso- así muchos lo quisieron creer- rodeado de delfines protectores que lo guiaron y salvaron de una muerte inexorable como antes tantas veces había ocurrido con otros miles de cubanos que intentaron sin éxito, desafiar las inclemencias del tiempo en las aguas traicioneras de las 90 millas que separan a Cuba de los EstadosUnidos.
De aquel memorable acontecimiento queda todavía vivo en el recuerdo la batalla legal y moral de un padre amoroso y ejemplar, Juan Miguel, un sencillo y humilde obrero cubano de Cárdenas- la ciudad Bandera- dispuesto a luchar hasta el fin por el rescate de su pequeño hijo, su tesoro filial, secuestrado por los mercaderes del odio que en una locura de egoísmo aberrante convirtieron a Miami en un verdadero Infierno, centro de la atención mundial.
Miami por entonces pareció convertirse en circo. Y como objeto principal del carnavalesco y a la vez trágico y cruel espectáculo, un niño cautivo, Elían González, trofeo de guerra de la batalla contra Cuba y su pueblo, que exhibían aquí desvergonzadamente, ante las cámaras de televisión y la prensa internacional, los inescrupulosos parientes lejanos de la infeliz criatura, víctima de un exilio intolerante, enfermo de odio y sediento de venganza contra el pueblo cubano de la isla, que reclamaba la devolución su padre del niño secuestrado en Miami.
Afortunadamente aquel drama humano tuvo un final feliz. El niño regresó a Cuba con su padre, como tenía que ser- Y allí con el cariño de los suyos y el amor de su pueblo, el dolor de la tragedia fue quedando atrás. Elián González, el niño de ayer de rostro de ángel y cautivadora sonrisa, es hoy un adolescente de cuerpo gráci ly carita de hombre, que nos invita a pensar cuando lo vemos vistiendo su impecable uniforme de joven estudiante de una escuela cubana en el Congreso Nacional de la UJC .
¿Que hubiera sido del niño Elián González si sus parientes lejanos con la Mafia cubana que estaba detrás hubieran logrado su propósito malvado con sus influencias, dineroy poder?
Imaginemos por unos instantes a un niño Elián separado de su padre y su verdadera familia en Cuba,viviendo en Miami bajo la tutela de sus parientes lejanos, ávidos de notoriedad y fortuna, sin más amor para la criatura, que la codicia que se deriva de la explotación y el abuso de su fama.
Los millones de dólares estaban acá,del otro lado de las 90Millas. Por eso y para eso, para explotar su inocencia, era que sus lejanos parientes secuestradores, querían al niño Elián en Miami.
Contrato de la compañía de comidas rápidas McDonald, cinco millones de dólares por derechos de usar su carita de ángel comiendo“hamburgers”.Otros cinco millones por aparecer Elián bebiendo Coca-Cola. Tres millones más por anunciar zapatos tenis de la marca Nike. La Adiditas se quedaba atrás. Otro millón por una visita a Disney World junto al Pato Donald y el Ratón Miguelito .
Dirían los anuncios publicitrios:”Elián compra sus juguetes en“Toy arUs”.Y por ese comercial en televisión, otro par de millones más. ¿Que helados toma mi niño? De la marca Borden que es el helado que prefiere Elián. Y así, un millón detrás de otro millón, hasta llegar a una fabulosa fortuna. Ese era el sueño -digoyo- que tenían en la cabeza los parientes lejanos del niño Elián. ¿Que si no eso?
Pero la historia no resulto como la imaginaron los del lado de acá. Elián González tiene un padre que supo luchar por él hasta la victoria con el apoyo de Cuba, de su pueblo y la conciencia mundial. Prevaleció la cordura, la justicia y la razón, dejando a un lado la locura insensata de un Miami infernal.
Elián González es hoy en su patria, la de verdad, un joven cubano más. Vive una vida feliz junto sus hermanos y su verdadera familia, lejos de este Miami revuelto y brutal que unavez quiso convertirlo en muñeco de trapo para explotar su imagen de carita de ángel vendida al anunciante mejor postor.
EliánGonzález no tiene dinero. Pero Elián tiene vergüenza, que vale más que el dinero. De su padre Juan Miguel lo aprendió. Vergüenza contra dinero, que en Cuba siempre habrá quien no se venda y se pa decir que no.

Max Lesnik

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Qué excelente entrada PANFILOV!
Que bonito es ver a Elián, hecho todo un hombre de bién, con sus familiares y en su patria, la cuál es un faro de dignidad para el mundo.

Un abrazo

Jonás dijo...

bien compañero por recordar aquel niño balsero!