domingo, junio 06, 2010

El asesinato de Olf Palme y la novela negra sueca


El asesinato de Olf Palme es un sucio asunto que sigue sin estar resuelto, aunque la “mano negra” del crimen tiene en este caso bastantes dedos. En 1988, un tipo llamado Christer Paterson, alcohólico y toxicómano sueco, fue detenido como sospechoso, pero finalmente resultó absuelto por falta de pruebas. Por otro lado, en el caso de que ahora se encontrara al culpable, 25 años después su culpa estaría prescrita. La nómina de “presuntos asesinos” es muy extensa; estaban los servicios secretos del régimen del “apartheid” ya que Palme era un decidido luchador contra el régimen de Pretoria, pro cierto uña y carne con el estado sionista de Israel; siempre estuvo la CIA, que sabe hacer muy bien estas cosas, o lo servicios secretos ingleses, recuerden sin más la película de Ken Loach, Agenda oculta, que muestra las bondades de estos servicios en Irlanda. ¿Motivos?, pues todos: Palme se destacó por luchar contra el llamado neoliberalismo. Si alguien tiene una duda, que se de una vuelta con su nombre por las páginas Web “liberales”, y verá como todavía lo odian.
En marzo de 2008, el diario chileno “La Cuarta”, un periodista sueco llamado Anders Leopold, apuntó la pista de Roberto Thieme, ex dirigente del grupo paramilitar chileno de ideología nacionalista-fascista Patria y Libertad, con méritos más que suficientes para se una buena pista. Para Leopold, este tipo siniestro fue enviado por su ex suegro, el entonces dictador Augusto Pinochet, al que Kiisienger y Cia le habían dado licencia para matar. El móvil es evidente: Palme denunciaba cada día su régimen, y había dado refugio a varios millares de chilenos perseguidos. Tiempo ha, El País, lanzó otra pista. Esta vez acusando a un primo hermano de la mujer de Franco, la “Collares”, y la lista (y los motivos) siguen…Lo que está fuera de duda es que a Palme no lo mató un cualquiera, y si todavía no se sabe quien mató a Kennedy…
Pero, ¿por qué odiaban tanto a Olf Palme?. Pues que era un socialdemócrata de hechos, no de meramente verbal
Efectivamente, Olf Palme, (Estocolmo, 1927-1982), máximo dirigente de la socialdemocracia sueca desde finales de la década de los sesenta y una de las figuras más populares y eminentes de la Internacional Socialista de su tiempo, siempre desde su flanco más de izquierdas.
Su padre había sido propietario de unas próspera compañía de seguros y su madre una militante conservadora. Olf estudió Derecho en la Universidad de Estocolmo y con una beca puede estudiar en los Estados Unidos, donde consiguió el título de "Bachiller en Arte", y viajó por toda la unión. De vuelta a Suecia, y antes de concluir su carrera, se convirtió en un militante entusiasta del sindicalismo estudiantil, y también en uno de los líderes de las juventudes socialistas, que serían desde entonces su principal punto de apoyo en la lucha contra el ala más conservadora del partido. Y es que hubo un tiempo en los que muchas de las juventudes socialistas eran como una pesadilla para el “caucus” tradicional de la socialdemocracia, compuesto por altos cargos, parlamentarios y sindicalistas (negociadores)
Milita contra la segregación sudafricana, organiza la acogida de los estudiantes del “Tercer Mundo” en Suecia, y el año 1949, con ocasión de un Congreso Internacional de las juventudes en Praga, levantó su potente voz contra el estalinismo causando estupor en las filas comunistas oficiales que lo acusaron, ¿a qué adivináis de qué?.
Políglota y trotamundos internacionalista, Palme se interesa por las luchas anticoloniales y conforma su ideal crítico a la vez del capitalismo y del estalinismo dentro de una concepción reformista avanzada, muy anclada en el propio modelo sueco, un Estado “social” logrado a través de grandes movilizaciones obreras, y de una amplia alianza de izquierdas animada pro la izquierda socialista . En 1950, Palme accede a la jefatura de las juventudes y en 1953, el primer ministro socialista sueco, Tage Erlander, lo reclama y le ofrece el puesto de secretario privado. Comienza así una larga colaboración que concluirá con su acceso al poder en 1969.
En estos dieciséis años, Olf no solo ocupa diversos ministerios, sino que llega casi a anular la figura de su padrino, ante el escándalo de la burocracia del partido y de las bromas de la gente (un chiste explica el caso de un gobernador que espera una visita gubernamental y pregunta para informarse: "¿Vendrá el primer ministro o se desplazará el mismísimo señor Palme en persona?"); pero Erlander está fascinado por su delfín. Sus tomas de posiciones --por ejemplo en apoyo al FLN argelino cuando este batalla contra el gobierno "socialista" de Guy Mollet--, lo hacen ser el candidato de la juventud y de los renovadores, el candidato de la izquierda del partido. Una vez en el pode, Olf combinará una política interna básicamente continuista con las tradiciones socialdemócratas con una política internacional solidaria, que denuncia a los norteamericanos --que llegan a retirar su embajadores de Suecia--, al tiempo que apoya a los combatientes del Vietcong…Expulsa al embajador chileno tras el golpe de Estado pinochetista; protagoniza campañas internacionalistas como un militante, así retratos de la época nos lo presentan recogiendo dinero en la calle de solidaridad con los perseguidos por el franquismo, etc...
Con Olf, el modelo sueco de "Estado de Bienestar" (llamado aquí familiarmente "suecialismo"), se convirtió en un auténtico paradigma. no sólo para los socialdemócratas (por ejemplo, un tal Felipe González lo consideraba allá por 1976, como un modelo que sí bien "no elimina el modo de producción de las manos capitalistas, se "acerca a uno principios igualitarios que a inspira en el socialismo no porque transforme el modo de producción --que sería uno de los factores definitorios básicos--, sino por su capacidad de respeto a la libertad dentro de un progreso hacia una sociedad más igualitaria"), sino también para burgueses liberales como lo era Jordi Pujol por aquel entonces, que lo define como un modelo de "democracia avanzada". Por entonces, hasta la derecha quería tener “buena cara” con un movimiento obrero en expansión y radicalizado
Sin embargo, Palme fue derrotado electoralmente en 1976 por su conservadurismo interno que llevó a un sector del movimiento obrero a distanciase del partido socialista, y a protagonizar un amplio proceso de "huelgas salvajes". También los primeros ecologistas hicieron oposición en contra de su programa energético, esto sin olvidar determinados escándalos de corrupción en la élite partidaria que fueron aprovechados por sus adversarios. Pero, en la oposición, Palme siguió siendo una figura mundial, y un amigo de diversas causas internacionales.
En un año tan reaccionario como 1982, Olf volvió de nuevo al poder con el apoyo del pequeño partido comunista. Entonces, Palme criticaría duramente la carrera armamentística que, en su opinión, podía conducir a una tercera y definitiva guerra mundial. Como medidas antiguerra propondría la creación de una zona desnuclarizada en el norte del continente europeo, así como un área libre de armas nucleares en Centroeuropea. También apoyaría la lucha del sandinismo en Nicaragua, y haría declaraciones a favor de las guerrillas defensivas en El Salvador y Guatemala. Lo dicho: sería asesinado de manera misteriosa, pero no falta quienes creen que fue desde los mismos hilos que acabaron con Salvador Allende, o con monseñor Romero. Para mayor información se puede consultar libros como La cuestión sueca. Entrevista de Olf Palme con el periodista francés Serge Richard (Cambio 16, Madrid, 1977), y La alternativa socialista, que recoge su correspondencia con Brandt y Kreistky, con prólogo de Jordi Pujol (Blume, BCN, 1977)
Seguramente fue “el último socialdemócrata”.
Su nombra está también asociado a una Fundación de esas que hacen buenas obras sin molestar a nadie.
Y, ¿qué tiene que ver Olf Palme con la novela negra sueca? Pues esta pegunta no me la haría hecho de no encontrado antes una respuesta en los propios autores. Uno de ellos Patrick Hedström, se había mostrado contundente al citar este momento histórico como un punto de inflexión en la sociedad sueca: "Con este asesinato (de Palme), Suecia perdió su virginidad. Nos sentíamos tan seguros que pensábamos que no nos ocurriría nada. Lo peor es que nunca se encontró al asesino. Además, años después [en 2003] fue asesinada la ministra de exteriores Anna Lindh…"
En aquel entonces, para la izquierda radica, Olf Palme era si acaso un tío simpático, pero, obviamente un reformista. Pero está claro que reflejaba otro mundo, y todos los dedos que apretaron el gatillo eran perfectamente conscientes de lo que estaban haciendo. Y es bastante probable que el cerebro del crimen estuviese estos días atrás en Sitges.

Pepe Gutiérrez-Álvarez

No hay comentarios.: