lunes, febrero 07, 2011

Fragmentos de Discursos de Fidel y su relación con la actualidad en Cuba


De forma regular en el Periódico Granma se publican fragmentos de discursos de Fidel desde los años 60, siempre orientando la forma de enfrentar y combatir problemas recurrentes del proceso revolucionario, en el empeño de construcción del socialismo.
Esta practica se está pretendiendo utilizar como argumento y justificación de los lineamientos económicos y sociales y que con muy pocos cambios terminaran por aprobarse en el VI Congreso del PCC fijado para el próximo mes de abril, varias de estas medidas ya se están poniendo en practica, lo cual hace dudar de las intenciones verdaderas de democratizar el proceso de consultas y discusiones entre los trabajadores y población en general, menos los ciudadanos cubanos que viven fuera de Cuba, violándose con ellos la constitución de la república por cuanto en ella se expresa claramente que todos somos iguales y disfrutamos de los mismos derechos.
Sin embargo estos párrafos recordatorios mediáticos, también se exponen a otra lectura que para nada favorece a las autoridades del país para lograr el éxito del programa propuesto.
Esta otra lectura podría ser: Que si Fidel, con toda su habilidad oratoria, su indiscutible capacidad de convencimiento, su estilo didáctico de pronunciar sus discursos, su razón y argumentos esgrimidos así como su gran carisma e indiscutible liderazgo que lo convierten para los verdaderos revolucionarios en algo así como un semi dios, no pudo en momentos de indiscutible mayor conciencia ciudadana no pudo cambiar todo ese estado de cosas, como lo son el subempleo o plantillas infladas a lo que se dio lugar desde el mismo triunfo de la revolución, eliminar la corrupción y el derroche de recursos, hacer mas exigentes y mejores administradores a los cuadros de dirección, mejorar el control y la exigencia y hacer crecer en los trabajadores sentimientos de dueños de la propiedad social y un ente activo en la solución de los problemas.
Pone en dudas que hoy en peores circunstancias de las antes mencionadas se pueda lograr un cambio mediante el empleo de políticas de ajustes neoliberales que eliminan o reducen significativamente lo que un día fueron conquistas de la revolución, y buscan el crecimiento económico mediante impuestos y gravámenes a los dueños de la propiedad social, dejando muy claro que están tan mal administradas las empresas que no pueden siquiera cubrir el capital necesario para la subsistencia del estado, la seguridad social y la compensación salarial que con bienes y servicios subsidiados se daba a los trabajadores.
El reto para la nueva dirección del país es inmenso y contradictorio, hoy no llaman al pueblo y a los trabajadores a mayores sacrificios y esfuerzos, tampoco son insistentes al mencionar y reafirmar el carácter socialista de la revolución, poco se pone de manifiesto esto en los lineamientos, no pretenden resolver los problemas con llamados a la conciencia, por primera vez en Cuba se considera valido y intentar construir el socialismo con métodos capitalistas y de mercado, pudiendo utilizarse otras variantes que podían ponerse en practica antes de someter a los trabajadores y a la población en general a medidas de ajustes cuyas consecuencias y costo político esta por verse. Entre esas otras medidas están el control y el ahorro en todas las instancias del gobierno incluidos los oficiales de las FAR, con graves consecuencias para los incumplidores, el ahorro racional de recursos sin afectar la producción y/o los servicios a la población, la eliminación de desigualdades, dar el verdadero valor al trabajo mediante una política completa salarial que cumpla con el principio de “a cada cual según su capacidad de cada según su trabajo” convirtiendo ya el salario en la única forma de satisfacer las necesidades del trabajador y su familia, desestimular así el hurto de vienes al estado para ofertar en el mercado libre, dar prioridad absoluta en el trabajo por cuenta propiao privado a las cooperativas agropecuarias y de servicios, descentralizar el control estatal sobre las empresas de propiedad social, las cuales deben pasar a un régimen de autogestión y coadministración con participación obrera y del partido, demostrar mediante métodos de control y auditorias que el estado puede al igual que las grandes transnacionales en el capitalismo que también puede ser un buen administrador de la propiedad social.
Se hace absurdo ver como aquí, los dueños se ven obligados a cumplir las medidas que ponen en practica sus administradores( el estado) después de los errores cometidos en el manejo de la economía y destrucción de la base agroindustrial que existía.
El éxito de los lineamientos económicos y sociales de otra forma no lo seria para la clase obrera mundial, porque niega las leyes del socialismo y legitimisa el capitalismo como única forma de incrementar las riquezas y mejorar en el nivel de vida de la población.
La izquierda internacional y muchos de la izquierda no oficial nacional se preocupa con razón y los revolucionarios verdaderos en Cuba deben de estarlo también, y exigir se profundice sin votaciones de aprobación unánimes como se produjo en la pasada Asamblea Nacional del Poder Popular cuando se discutieron los lineamientos.

Demetrio Peralta

No hay comentarios.: