viernes, mayo 06, 2011

La muerte de Osama y las mentiras de Obama


--¿Qué es lo peor del hombre? --le preguntaron al sabio Biante--
--La mentira --respondió--.
(Nota: se dice ben, no bin, vocablo de origen judío, adoptado por los árabes, que significa hijo)

1-. El nuevo Chicharito

Siempre creí que Charley Chaplin era el mejor actor cómico del mundo, pero ahora me doy cuenta que Barack Obama lo superó. Por eso se parece tanto a Chicharito, un excelente actor de mediados del siglo pasado.
Este domingo, al anochecer, mientras estaba revisando los comentarios a mi artículo de unas horas antes sobre la masacre de los nietos de Gadafi para tener la decencia de responderlos, como es mi costumbre, me llamó un buen amigo para decirme que la televisión estaba dando la noticia de la muerte de Osama ben Laden.
Prendí la pequeña televisión que tengo sobre el buró, lo que para mí es un ejercicio doliente y peligroso, pues aquí en Miami no veo ni las noticias por un problema de asepsia y auto-respeto, y sólo prendo este curioso aparatico para poner los vídeos con las películas de antaño, cuando el cine era cine.
Estuve varias horas frente al televisor, cambiando de canales para ver informaciones diversas sobre la misma noticia, y luego, casi a medianoche, miré, con gran paciencia, el discurso de Barack Obama en el que dio la supuesta versión sobre la supuesta muerte del supuesto líder de la supuesta Al Qaeda.
Entonces empecé a escribir un artículo para publicarlo aquí en Kaos lo antes posible con el mismo título de éste. Nunca he publicado más de uno por semana, por respeto al tiempo del lector, pero el asesinato de los nietos de Gadafi y la “muerte” de Osama, son la excepción. Cuando ya iba por el tercer párrafo, me eché a reír y me dije:
–¡No, no, qué va, este paquete no hay quien lo crea! Seguro que dentro de un rato van a enseñar las pruebas fílmicas del ataque a la casa en que dijeron que se hallaba Osama y el vídeo de su cadáver y de las otras personas muertas en la operación, entre ellas una mujer.

2-. El comentario

Aguardé unas tres horas, pero no aparecieron las pruebas, y decidí esperar hasta hoy viernes para indagar un poco más sobre este hecho tan curioso. Entonces, en mi escrito del domingo sobre la matanza de Saif al-Arab Gadafi y sus tres hijitos, publiqué el siguiente comentario:
--No creo una palabra de lo que acaba de decir Barack Obama ni de lo que está diciendo la prensa corporativa sobre la muerte de Osama ben Laden. En rigor, todo esto reafirma mi fuerte sospecha, y la de cientos de millones de personas en todo el mundo, que he expresado muchas veces desde octubre de aquel año 2,001, que el 11 de Septiembre fue una operación ordenada por los jefes del Complejo Militar-Industrial-Terrorista con la complicidad de ben Laden, quien pudiera haber sido un agente del Imperio desde mucho antes de la sublevación de los talibanes contra el gobierno socialista de Afganistán en los años 80.
--Son en extremo sospechosos los detalles sobre la supuesta operación comando en que dicen que Osama murió, sobre todo lo que están diciendo que su cadáver fue lanzado, inmediatamente, al mar. Cuando se captura o se mata a un cabecilla de la importancia de Osama, al que se le llama "el terrorista más famoso de la historia", se convoca a una conferencia de prensa internacional, en una base militar para que haya más seguridad, y se enseña el cadáver, como hicieron los bolivianos con el del Che y los hindúes con el de Gandhi en el entierro más grande de la historia.
--Tengo la sospecha, aunque no la seguridad, de que todo esto es una gran mentira. Es probable que le hayan hecho un cambio de rostro mediante cirugía plástica al señor ben Laden para que pueda vivir tranquilo el resto de su vida disfrutando de su fortuna y de la que debe haber ganado, además, por ayudar al Imperio en el productivo negocio del 11 de Septiembre.
--Es temprano aún para que pueda hacerme un juicio adecuado sobre todo esto, pero pienso tenerlo en tres o cuatro días. En este caso, publicaría mis conclusiones en el artículo del viernes, como siempre. Esta semana violé esa costumbre para rendirle un testimonio de respeto no a Muammar Gadafi, a quien critiqué muchas veces por sus cambios tan raros e imprevistos, sino a los pobres niños asesinados por un imperio en que los Herodes no viven en un palacio de Judea, sino en una mansión de Washington pintada de blanco.
--¿Por qué "matan' ahora a Ben Laden? Pudiera ser que fuese para cubrir el fiasco del sangriento intento de magnicidio contra Gadafi, o, quizás, porque ya cumplió su misión, se había quemado y había que "sacrificarlo".
--En realidad ya Osama no le llamaba la atención a nadie. Ya su rostro pálido y envejecido aburría bastante. O quizás estaba a punto de descubrir lo que al Imperio no le convenía que se descubriera. Todo es posible. La mafia también mata a sus capos cuando estorban.
--Si Osama era un enemigo del Imperio, y no su agente como todo indica, y es verdad que lo mataron y lo tiraron al mar, eso es, también, un crimen. ¡¿Quién diablos le dijo a Barack Obama que él tiene derecho a tirar al mar un cadáver para que se lo coman los tiburones?! ¡¿Qué salvajismo es ése?
--Si era un agente y lo mataron, no sería la primera vez que el Imperio se deshace de un aliado conflictivo, por asesinato físico o moral. Lo hizo con Aguinaldo, el Shah, Batista, Trujillo, Duvalier, Roldós, Pérez Jiménez, Diem, Marcos, Somoza, Torrijos, Noriega, Saddam y muchos otros. La traición es una manía del Imperio, tan típica como el terrorismo.
Hasta aquí el comentario que publiqué en la madrugada del lunes sobre este hecho.
Despues he leído mucho de lo que se ha publicado sobre el caso, y no he tenido que cambiarle nada al comentario que hice pocas horas después que Obama revelara la probable muerte de Osama.

3-. La burla

Pobre pueblo estadounidense, tan trabajador, tan crédulo, tan serio, tan tranquilo; pero, asimismo, tan ignorante, tan simplista, tan indiferente a todo lo que no le produzca dinero ... ¡como se burlan de él! No, no es un pueblo estúpido, sino inteligente, sobre todo para los negocios, o sea para el billete; pero desconoce todo lo que pasa fuera de sus fronteras, y aun lo que está dentro de ellas, y, sobre todo, lo que pasó.
No es culpa de este pueblo. Así lo han programado desde niño, por eso la instrucción primaria y secundaria y, en algunas carreras, la universitaria, es tan deficiente.
El Imperio lo ha convertido en una máquina para que trabaje como una bestia y duerma como un mosquito, para que produzca, produzca mucho, produzca aun más; para que gaste todo lo que gana y no deje de ganar ni de gastar, y, sobre todo, para que no se meta en lo que no le importa, o sea en cuestiones de gobierno, geografía, historia, cultura en fin. Por eso cree en todo lo que le dicen, porque dudarlo sería un esfuerzo mental demasiado fuerte y porque se lo dicen por todos los conductos de difusión masiva, dominados por el Imperio y su cómplice mayor, el capitalismo, sobre todo en la variante salvaje que adopta en este país.

4-. Entierros en la mar

Los jefes yanquis oyeron algunas campanitas desde lejos sobre los entierros en el mar y las confundieron con el Islam. Ellos no saben qué es el Islam ni el Hinduísmo ni el Budismo ni el Sintoísmo ni el Zoroastrismo ni los entierros en la mar ni nada de eso, pero dijeron lo del lanzamiento del "cadáver de Osama" en el mar de Afganistán porque de alguna manera tenían que deshacerse, con toda rapidez, de la "evidencia" primordial, como hicieron aquel 11 de Septiembre que, en más de cien camiones que funcionaron día y noche, se llevaron todos los escombros de las torres derribadas a una zona aislada y vacía de Staten Island en menos de cuatro días, una operación que, normalmente, hubiera demorado meses.
Parece que algún afgano les dijo que su país era mediterráneo. Entonces, cambiaron la versión y dijeron que de Pakistán habían llevado el cadáver al portaaviones USS Carl Vinson, en el Mar Arábigo, y de ahí lo lanzaron al mar. Entre una versión y otra transcurrió doce horas, las suficientes para que, al fin, se dieran cuenta que, efectivamente, Afganistán no tiene mares, ni siquiera lagos, y hasta muy pocos ríos, aunque sí muchas montañas.
¿Qué han estado haciendo los yanquis en Afganistán desde hace casi diez años que aún no saben ni siquiera que el país no tiene costas? La geografía ha sido siempre una de las asignaturas más extrañas a este país, aunque no tanto como la historia, y el cultivo de cierta clase de amapola, de la que sale opio, morfina, heroína, codeína, tebaína, papaverina y otras drogas millonarias, se da en los valles de los que nunca se han alejado los invasores. Lo de ellos es, por supuesto, business, not culture.
(Esto se parece un poco al cuentecito de la Biblia que dice que después de haber sido liberados y expulsados de Egipto, hace unos 3,200 años, los judíos, dirigidos por Moisés, fueron hacia el sur y atravesaron el Mar Rojo para llegar a Sinaí. Los judíos de Egipto vivían en el área de Goshen, en el delta del Nilo. Para llegar a la "tierra prometida" lo único que tenían que hacer era caminar cerca de la costa del Mediterráneo, pasar por lo que hoy es Gaza y llegar al Río Jordán. Sin embargo "estuvieron" cuarenta años en el desierto de Sinaí antes de llegar adonde hubieran llegado con suma facilidad cuatro décadas antes. Parece que Obama estudió la misma geografía de Moisés)
Se permite el entierro en la mar, y esto no tiene nada que ver con las religiones sino con las leyes de los países, si una persona muere en una embarcación que aún está lejos de la costa y su cadáver pudiera corromperse y ocasionar un problema sanitario y hasta epidémico. En tal caso, es el capitán del barco el que decide lanzarlo al mar después que se le hagan los ritos de su religión, si tuviese alguna. Sólo en esos casos se permite el entierro en la mar.
El Hinduísmo promueve la cremación del cadáver y el lanzamiento de las cenizas en los ríos de India, sobre todo el Ganghes. Los libros sagrados del Hinduísmo no mencionan, para nada, el entierro del cuerpo en la mar.
En el Islam, de acuerdo a El Corán, el entierro de una persona debe relizarse en tierra, y sólo en el caso mencionado de muerte en la mar y de un posible daño sanitario, permite que sea lanzado al mar, pero ésta es una decisión del capitán del barco, no del clérigo musulmán.
El entierro que ordena El Corán "debe ser profundo en la tierra para que su olor no salga y las bestias de carroña no saquen el cuerpo, pero si la persona muere en el mar y no es posible traer a tierra su cadáver antes de que se corrompa, puede lanzarse a las aguas. Se le debe atar un peso a los pies antes de lanzar el cadáver y debe ser hecho en aguas en que los restos no sean comidos por animales'.
El Budismo acepta que el cadáver sea cremado, las cenizas depositadas en un columbario, o urna, y lanzado, entonces, al mar. Sólo las cenizas, no el cuerpo. De hecho, los países budistas sólo realizan este rito entre los miembros de sus armadas.
Ninguna otra de las grandes religiones promueve el entierro en la mar.
Se trata, por supuesto, de una patraña de Obama para justificar la desaparición inmediata de un cadáver que es probable que no exista, al menos por ahora.

5-. Las fotos del cadáver

Despues de haber dicho el domingo que iban a enseñar las fotos del cadáver, Obama se contradijo y anunció antier que no se van a enseñar las fotos porque son horribles, repulsivas –gruesome--. Cuesta mucho trabajo creer que el pueblo estadounidense encontraría horripilantes las fotos del cadáver de Osama cuando cada día presencia películas con cadáveres mucho más espeluznantes que el supuesto cuerpo inerte de Osama. Los cadáveres que a menudo ve este pueblo no tienen un tiro debajo de un ojo, sino que le salen lombrices moradas por la nariz, lagartijas negras por las orejas y serpientes con ojos fluorescentes por la boca, y del fondillo le salen unos sapos de ojos de fuego con ratones en la boca, y del ombligo le emana una sustancia viscosa de color indefinido que llega hasta las lombrices, y, junto al cadáver, un niño de cabeza gigantesca, sin ojos ni piernas, está meando un líquido color escarlata sobre las serpientes que, al verse de tal forma meadas, saltan y le arrancan los ratones de la boca a los sapos de ojos de fuego y se los escupen, chorreando sangre, al muerto en la cara. En el país del horror, la foto de Osama con un tiro en un ojo sería algo así como una estampita de la Virgen María.

6-. Los búfalos y las gallinas

De acuerdo a una información de Mushtag Yusufzai, corresponsal del canal de televisión Al Arabiya en Islamabad, y de acuerdo a la traducción que el equipo internacional de Kaosenlared hizo de esta información, cuando los comandos asaltaron, supuestamente, la casa de ben Laden ... "no pudieron llevarse a los familiares del líder terrorista porque no disponían de plazas suficientes en el helicóptero (el otro aparato del operativo fue derribado durante el ataque), según informan medios locales; pero sí se llevaron dos búfalos, una vaca y 50 gallinas, según ha asegurado a la prensa local Amal Ahmed Abdulfattah” ( la esposa de ben Laden, que fue herida en el asalto)
Sí, sí, han leído bien, camaradas y amigos ... se llevaron dos búfalos, una vaca y 50 gallinas ... debe ser que los miembros del comando estaban pasando hambre porque sólo les daban Raciones K.
Después se dijo que había sido el gobierno de Pakistán el que había retirado de allí los búfalos y las gallinas, pero la esposa de Osama dijo que habian sido los extranjeros.
En cuanto a esto, pudiéramos imaginarnos, con sentido del humor, el espectáculo tan crudo e impresionante que se pudo haber dado en ese helicóptero: las gallinas dándole picotazos a los búfalos y los búfalos dándole cabezazos y reventando a las gallinas contra las paredes, y las plumas volando por todo el helicóptero, tapándole la vista al piloto y la nave a punto de caerse, y un gringo pelirrojo y narizón que tenía un pelado a lo Pájaro Loco y estaba masticando tabaco, gritaba:
--Whatafuck are these buffalos and chickens doing here, man?!. Are we making a western movie or something? (¿¡Qué rayos están haciendo aquí estos búfalos y gallinas, hombre?!. ¿Estamos haciendo una película del oeste o qué?)

7-. Otras rarezas, mentiras y contradicciones

A) ¿Armado o desarmado? La Casa Blanca ha cambiado varias veces la versión de que Osama estaba armado o desarmado en el momento en que los comandos asaltaron la habitación en que "se hallaba" con su familia. En la más reciente, acepta que Osama no tenía armas, o sea que en vez de haber sido hecho prisionero, fue asesinado. Por supuesto que un Osama vivo y hablando era lo que menos le convenía al Imperio.
B) ¡¿Vivía entre jefes militares paquistaníes?!: Una de las cosas que más ha llamado la atención es que el Imperio dice que Osama vivió en ese lugar varios años. La casa, supuestamente, está cerca de una academia militar y muchos de los vecinos eran altos oficiales de las fuerzas armadas paquistaníes. ¿Tenía, entonces, Osama el apoyo del alto mando militar de ese país? ¿Por qué no lo descubrieron antes? ¿Cómo es posible que el país que posee los mejores satélites del mundo, que pueden retratar las pequeñas letras de un periódico que alguien esté leyendo en una acera, no pueda haber localizado a la persona más buscada del planeta, que vivía, segun esa versión, con su familia en una amplia casa rodeada de muros que se halla cerca de la capital del país? ¿Y varios helicópteros pudieron volar sobre las casas de jefes militares sin que se le descubriera?
A todas luces se ve que o todo esto es mentira o la operación contó con el apoyo del gobierno de Pakistán, el que ahora, supuestamente, tiene bajo su custodia a la familia inmediata de Osama que, según se dijo, presenció el asalto.
C) El testimonio clave de una niña: Dicen las autoridades de Pakistán que tienen bajo custodia a la hija de doce años de Osama, que, supuestamente, presenció cuando su padre caía abatido por las balas, y a su esposa Amal, que le sirvió de escudo humano y fue herida en una pierna (Obama cambió esta versión varias veces, diciendo que la mujer había muerto, que estaba viva, que no le había servido de escudo, que sí le había servido de escudo, etc. etc) Si el gobierno de Pakistán tiene bajo su custodia a la hijita de Osama que dice que presenció el asalto, que su padre no tenía armas y fue asesinado, es imprescindible que la niña sea entrevistada por un equipo de periodistas responsables que le debe hacer algunas preguntas esenciales.
Si es cierta la versión de la niña, entonces lo de la muerte de Osama es verdad, pero hasta que ella no diga eso, abiertamente, ante las cámaras, puede creerse que todo esto es una invención del gobierno de Pakistán que está sirviendo de cómplice a las mentiras de Obama. Lo único serio que puede tener todo esto es el testimonio personal de esa niña, pero no a través de lo que diga el gobierno de Pakistán, sino de lo que diga ella ante personas que puedan comprobar su autenticidad y que saquen un vídeo de la entrevista para que todo el mundo lo vea.
Pudiera tratarse, sin embargo, de una niña que ha sido amenazada, o compensada, para que diga lo que al Imperio y al gobierno de Pakistán le convenga que diga para que todos crean que Osama está muerto.
Aunque el gobierno de Pakistán ha dicho que no tuvo nada que ver con el asalto, es probable que eso haya sido para desinformar aun más a la opinión pública mundial, para que se crea que los dos gobiernos no están de acuerdo en esta mentira ... o verdad.
Obama dijo al principio que Osama repelió la agresión y por eso fue muerto. Ahora dice que no estaba armado por lo que, de ser cierto este asalto, se trata de un asesinato.
Un gobierno tan experimentado en torturar a sus prisioneros hubiera obtenido muy buenas informaciones de un ben Laden preso. ¿Por qué, entonces, lo asesinó? Esto aumenta las sospechas de la cooperación que hubo entre ambos aquel 11 de Septiembre.
Estas declaraciones de la supuesta esposa yemení de Osama que acaban de salir en los cables hace dos o tres horas, para mí no tienen validez ninguna porque surgen de investigadores del gobierno paquistaní, no de fuentes independientes. Eso de que había vivido encerrada por seis años en ese hogar que fue asaltado y en el que, supuestamente, murió Osama, me parece otra mentira más de las muchas que se han dicho. Que dejen que la prensa internacional la vea y, sobre todo, que vea a la niña y que le saquen vídeos a ver si se puede creer en algo de eso.

8-. El primer Chicharito no era tan insolente

No sólo son miles de sospechas lo que provoca la actitud de Barack Obama, sino, también, inoculta ira por su extrema insolencia. Lo que ha hecho este señor es como si le gritara al mundo, voz en cuello:
--Yo soy el Presidente de Estados Unidos y ustedes tienen que creer al pie de la letra en todo lo que yo diga. No tengo que enseñarles pruebas de nada porque no me da mi realísima gana, vaya como aquél que dice: no me sale de adentro. Yo soy el bravo de la película, el dueño de los caballitos, El Tigre de la Malasia, El León de la Metro, soy más que eso, vaya, soy Tamakún, El Vengador Errante.
El colofón de todo esto es que, después del asesinato del hijo menor y los tres nietos de Muammar Gadafi y la "muerte" de Osama ben Laden, el índice de aprobación popular de Barack Obama subió del 47 al 56%
Algo parecido sucedió con Harry Truman después de Hiroshima y Nagasaki ☼

Carlos Rivero Collado

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