domingo, junio 09, 2013

Más que una recuperada: Officine Zero en Roma



Como en la Argentina de 2001, obreros y estudiantes italianos dan vida a fábricas recuperadas, cooperativas y espacios recuperados en el medio de la crisis financiera europea.

Frente a la crisis y al aumento continuo del desempleo juvenil (33%) y general (12%) en Italia, se está viviendo una fase de nuevas luchas dentro de un periodo político inestable y muy complicado a nivel electoral y a nivel de gobierno. Una de las luchas más importantes de estos últimos meses fue la huelga general de los trabajadores del sector transportes, así como la que estuvo ligada al movimiento “Tsunami Tour por el derecho a la vivienda”, con la toma de más de 20 edificios en Roma y varios en otras ciudades por familias pobres e inmigrantes (en total más de 4.000 personas obtuvieron una vivienda).
En estos meses están también surgiendo nuevas experiencias de lucha de los obreros despedidos y de jóvenes precarizados: una de éstas está basada en la autogestión obrera -en un formato parecido a las experiencias argentinas de las empresas recuperadas- como por ejemplo la "Ri-Maflow de Trezzano sul Naviglio" en Milán.
Otra experiencia reciente surgió en Roma, bajo el nombre Officine Zero en la ex-fábrica RSI, en la zona Tiburtina de la capital italiana. La ex-fábrica RSI quebró y cerró hace un año y medio, como consecuencia de una lenta crisis de los servicios ferroviarios públicos. En el medio de la crisis del sistema político y económico europeo comenzó la toma de la fabrica por parte de 33 obreros el 20 de febrero 2012.
Los obreros obtuvieron el apoyo concreto y militante de los estudiantes movilizados, de la Red Social Barrial de Casalbertone y de varios centros sociales autónomos de Roma, y pudieron desarrollar una lucha radical contra el patrón de la empresa y en contra de la especulación, porque, según decían, “todo esto que pasa cerca de la nueva estación del tren Tiburtina que, en vez de crear nuevos puestos de trabajo en la obra de ampliación de la estación, genera solamente especulación y desempleo”. Un año y medio después nace el proyecto “OZ” (Officine Zero) presentado a la ciudad el 1 y el 2 de junio con debates, charlas públicas, reuniones y eventos culturales.
Mientras que en parte de Europa cientos de miles de personas llenaron las calles en Frankfurt, Madrid, Lisboa y Londres protestando contra la austeridad y la política de una Unión Europea liderada por la élite de los banqueros, y en Estambul y en otras ciudades de Turquía las multitudinarias protestas siguen poniendo en crisis el gobierno de Erdogan y enfrentando la butalidad y la violencia policial (ya 3 jóvenes han muerto y miles son heridos y detenidos), en Roma ha surgido esta particular e interesante experiencia.
El proyecto de las “Officine Zero” es mucho más que una oleada de recuperaciones de espacios. La idea surgió hace unos meses en las asamblea publicas “Pazza idea” (idea loca). La idea loca seria juntar en una misma lucha sectores sociales divididos por el capitalismo y por la crisis, para construir un espacio de trabajo cooperativo a partir del intento a la recuperación de parte del potencial de producción de la fabrica. Un proyecto que surge desde el encuentro entre los obreros de las oficinas ex-RSI y los movimientos estudiantiles, las experiencias de reciclaje comunitario y los jóvenes precarios.
En primera instancia formó parte de un proceso de lucha que pretendía fortalecer la disputa obrera contra la patronal y para fortalecer la lucha barrial contra la especulación. Hoy en día se transformó en un proyecto en el que se mezclan la educación y la producción, la autodefensa de los precarizados y de los “sin derechos” y el mutualismo entre los sectores empobrecidos por la explotación capitalista. Es una experiencia de cooperación entre trabajadores de diferentes sectores y estudiantes con la finalidad de construir servicios por y para el barrio.
El proyecto didáctico-productivo de las Oficinas Zero se puede resumir en tres puntos: cero patrones, cero explotación, cero contaminación. Este proyecto tiene como objetivos principales el futuro laboral de los 33 obreros, la defensa del área productiva de las oficinas de Via Partini, la reconversión industrial de las oficinas y la organización y el desarrollo de un espacio solidario y mutualista de los trabajadores autónomos y precarizados, junto a una casa estudiantil ocupada por el colectivo Mushrooms de la universidad de La Sapienza donde ahora pueden vivir 15 estudiantes.
El proyecto político es unir y mezclar competencias, profesionalismo, experiencias de militancia sindical, estudiantil y barrial. El principal desafío ahora es sostener el éxito que tuvo a nivel público la experiencia con el desarrollo de las potencialidades que ese lugar tiene. Si bien la administran regional ya se mostró interesada en dialogar con el Proyecto, no fue así en el caso de la administran de la capital, y es sabido que el patrón y los banqueros quieren transformar el espacio de la ex-fábrica RSI en un centro comercial, y que sólo la capacidad de movilización, creatividad política y lucha podrán decidir que va a pasar con esta nueva fabrica de lo común.

Alioscia Castronovo, desde Roma.

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