miércoles, noviembre 25, 2015

¿Quién combate contra quién en Siria?



El derribo del avión ruso por Turquía sube la tensión en el complejo conflicto en Siria. Putin acusó a Turquía de complicidad con el Estado Islámico. ¿Quién combate contra quién en Siria?

Después del derribo del avión ruso, Putin acusó a Turquía de darle “una puñalada por la espalda”, de “traición” y “complicidad” con el Estado Islámico. Turquía, por su parte, denuncia que Rusia se dedica más a bombardear posiciones de las milicias opositoras al gobierno de Al Assad, que a combatir al Estado Islámico. El complejo mapa político-militar en siria se complica aún más con la escalada entre Rusia y Turquía.
¿Quién es quién en la guerra de Siria y qué objetivos persiguen?

Rusia:

Comenzó sus bombardeos en Siria en septiembre, con la excusa de combatir al Estado Islámico. Sin embargo, numerosas fuentes aseguran que las bombas rusas caen más frecuentemente sobre posiciones ocupadas por las milicias opositoras a Bashar Al Assad, que en los territorios ocupados por el Estado Islámico.
Rusia define como “organizaciones terroristas”, tanto a las milicias del Estado Islámico como a las milicias de Al Nusra (Al Qaeda en siria) y a otros grupos opositores armados que combaten contra las fuerzas del gobierno sirio. Algunas de estas milicias son apoyadas por países como Arabia Saudita, Qatar, Turquía, o recibieron entrenamiento del ejército norteamericano.
Desde el comienzo de la guerra en Siria, Rusia ha sido un respaldo clave para Al Assad. Rusia tiene la base aérea de Tartus en Siria, la única que posee en el Mediterráneo.

Turquía:

Turquía forma parte de la coalición internacional que combate al Estado islámico en Irak y Siria, y ha permitido el uso de su base aérea de Incirlik para el despegue de aviones en esas operaciones. Su mayor implicación en la lucha contra el Estado islámico, producto de la presión de Estados Unidos, comenzó en julio del 2015.
Desde el comienzo de la guerra, sin embargo, ha apoyado a grupos y milicias opositoras a Al Assad, como el Ejército Libre Sirio y otras formaciones (entre las cuales se encuentra Al Nusra, la filial local de Al Qaeda).
Grandes sectores de la oposición política turca denuncian la complicidad de Erdogan con el Estado islámico, al que dejaría transitar a través de la frontera turco-siria con camiones de petróleo.
Es que el Estado Islámico combate en Siria a un enemigo estratégico de Turquía, las milicias kurdas del norte. ISIS también enfrenta al gobierno de Al Assad, aliado de Irán. Por eso Turquía ha “dejado hacer” al Estado Islámico en la región.

Al Assad:

El régimen de Bashar Al Assad cuenta con el apoyo de Irán, Rusia y las milicias de Hezbollah. El levantamiento popular de la primavera árabe en 2011 fue aplastado por la represión de Al Assad y el conflicto se transformó en una guerra civil. Desde entonces, Al Assad ha luchado por mantener en pie su régimen, mediante la represión y bombardeos a la población civil en regiones ocupadas por la oposición.
Conserva bajo su control la capital, Damasco, y la franja costera del país, de mayor población.

La oposición siria:

La oposición siria está fragmentada en múltiples milicias y grupos. Son conocidos como los “rebeldes” que combaten contra Al Assad, desde el Ejército Libre Sirio (de orientación laica) hasta milicias islamistas y ligadas a Al Qaeda, como Al Nusra. Estos grupos compiten entre sí por el control de territorios o ciudades.
Gran parte de estos grupos han recibido financiamiento de Turquía y de acaudalados integrantes de las monarquías de Arabia Saudita y Qatar, que los utilizan como parte de su enfrentamiento geopolítico con Irán, la otra potencia regional más importante, que apoya al gobierno de Al Assad.

Estado Islámico:

El Estado Islámico se consolidó desde el 2013, conquistando gran parte del territorio de Irak y Siria. En 2014, anunció la constitución de un “Califato islámico”.
En Siria el Estado Islámico se enfrenta, al norte, con las milicias kurdas de Kobane. También combate contra las fuerzas gubernamentales de Al Assad y contra grupos de la oposición siria.
Ha declarado una “guerra” contra occidente y contra los infieles dentro del Islam. Su enfrentamiento con los sectores shiíes, Irán y Heezbolah, es fundamental. Por este motivo ha recibido apoyo de potentados saudíes y qataríes, enemigos de Irán. El atentado en Beirut, un día antes de los atentados de París, atacó un barrio popular de musulmanes chiíes.

Francia:

Venía participando de la coalición internacional contra el Estado Islámico en Irak, pero hace unos meses se involucró directamente en Siria. Los atentados del día 13 fueron una respuesta del Estado Islámico a los bombardeos franceses.
Después de los atentados ha redoblado su intervención militar, con la llegada del portaviones De Gaulle. En estos días busca convencer a Reino unido, Estados Unidos y Alemania de tener una mayor intervención militar contra ISIS en Siria.
Hollande también se mostró favorable a una mayor colaboración con Rusia contra el Estado islámico. El problema es que Rusia sostiene a Al Assad como un actor clave en cualquier transición, mientras Francia y Estados Unidos venían apostando por una transición sin Al Assad. El enfrentamiento entre Turquía y Rusia va en contra de planes de Hollande de una "gran coalición" contra ISIS.

Estados Unidos:

Enfrenta en Siria al Estado Islámico y al gobierno de Al Assad. Desde 2014 encabeza una coalición internacional contra el Estado Islámico, con el apoyo de Canadá, Francia, Reino Unido y países árabes.
Obama viene sosteniendo que para derrotar al Estado Islámico es necesario conseguir la salida de Al Assad.
Según ha trascendido, la CIA, en colaboración con la inteligencia británica del MI6, se ocuparon de garantizar la transferencia de armas desde el arsenal del derrotado Kadafi en Libia, hacia grupos de la oposición en Siria. La operación habría sido dirigida por el entonces director de la CIA, David Petraeus, utilizando la cobertura de entidades australianas.
Más recientemente, Estados Unidos suspendió el programa de entrenamiento y equipamiento para milicias sirias, ante el fracaso del mismo, con la muerte o deserción de la mayoría de los milicianos. Se armó un escándalo cuando gran parte del equipamiento entregado por los norteamericanos terminó en manos de Al Nusra.

Irán y Arabia Saudita:

Son las dos grandes potencias regionales enfrentadas en la región, actores claves en el conflicto.
Irán sostiene a Al Assad, mientras que Arabia Saudita ha financiado a grupos islamistas sunnies como Al Nusra y el Estado Islámico para debilitar al gobierno, aliado clave de Irán.

Josefina L. Martínez
Historiadora | Madrid | @josefinamar14

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