lunes, abril 24, 2017

Ni Le Pen ni Macron



La Corriente Comunista Revolucionaria, integrante del NPA (Nuevo Partido Anticapitalista), llama a la abstención en la segunda vuelta electoral el 7 de mayo.

Los resultados de la elección del domingo son impactantes: Le Pen a la segunda vuelta, Macron a la cabeza, los socialistas y Fillon eliminados en la primera vuelta.

El 7 de mayo no debemos elegir entre "la horca o la guillotina"

Esta noche no asistimos solamente a un remake del 21 de abril de 2002, cuando Jean-Marie Le Pen, padre de la candidata Marine Le Pen, le ganó al socialista Lionel Jospin y fue al balotaje con Jacques Chirac. La V República, seriamente afectada en sus fundamentos, hoy fue gravemente herida. Ni la izquierda socialdemócrata, refundada en Èpinay por François Miterrand, ni los gaullistas clásicos, en la persona de François Fillon, se encontrarán en la segunda vuelta.
El PS francés se encuentra al nivel del Pasok griego, o incluso al nivel de la SFIO de Gaston Deferre, hace 50 años. A la izquierda del PS, está Jean-Luc Mèlenchon que capitalizó enormemente el voto bronca contra un quinquenio de gobierno socialista al servicio de la patronal, sacando alrededor del 19% según los resultados provisorios. Philippe Poutou, por el NPA, pasó la barrera del 1%, mientras que Lutte Ouvrière recibió el 0,7% de los sufragios.
¿Significa esto, que frente a la extrema derecha, el peor enemigo de los trabajadores, hay que votar en la segunda vuelta por uno de los mejores amigos del capital, Emmanuel Macron?

El PS y la derecha le abrieron el camino al FN

Con Hamon, durante esta campaña, sucedió algo que ya se había previsto, su hundimiento. Al reconocer la derrota, hizo hincapié en el resultado de esta noche, con un Frente Nacional con más del 20%, lo que tiene sus orígenes en muchos años de políticas antipopulares. Sin embargo, el PS es también responsable de esta situación: los golpes del ultraliberalismo, con Hollande, un Emmanuel Macron en el Ministerio de Economía, golpes de la política de seguridad, incluyendo los puntos más críticos como el estado de emergencia… Esas políticas del PS le abrieron el camino a la extrema derecha.
El Frente Nacional con su discurso pseudosocial renovado y demagógico intentó ampliar sus bases y dotarse de un perfil popular, lo que es un verdadero engaño, un peligroso discurso que fue acompañado con una retórica de odio y exclusión dirigida contra la clase trabajadora. Por su parte, Emmanuel Macron puede ser “Brutus”, [exministro de Hollande que lo "traicionó"] pero sigue siendo el hijo espiritual de François Hollande.
Cuando se conocieron las primeras proyecciones, Gerard Collomb, alcalde de Lyon anunció el tono de la política que se puede esperar de Macron como presidente: Macron tendrá como objetivo “reformar la sociedad” y de “flexibilizar el trabajo”. Cuando se tiene en cuenta la ley que lleva el nombre de Macron [para flexibilizar los horarios comerciales e imponer a los trabajadores jornadas los días domingos] adoptada además por decreto, el panorama no puede ser más claro.

Un Frente Republicano “recargado”

A partir de las 20 horas, escuchamos desde los medios y en los diferentes candidatos un discurso de “Frente Republicano”, aunque con algunas disonancias, como en la derecha donde algunos abogan por un “ni-ni” que demuestra la tensión entre Los Republicanos y el Frente Nacional, lo que presagia un posible campo de explosión en la centro-derecha.
¿Contra la burguesía de Saint- Cloud se debe elegir al banquero Rothschild? [¿Contra Le Pen debemos optar por el liberal Macron?] Para la clase obrera, para la juventud y los sectores populares, la lucha contra la extrema derecha no puede desarrollarse sino es desde la lucha en las calles y las fábricas. Apoyar a Macron o votar por él no es frenar a la extrema derecha. Esa es la opción del Partido Socialista y el Partido Comunista Francés. Pero no puede ser la nuestra.

Ni "horca, ni guillotina", por un 1 de Mayo de lucha

Después de años, donde se nos dice que, para evitar la horca, hay que aceptar morir en la guillotina, finalmente, tenemos la horca y la guillotina, que se refuerzan mutuamente.
Contra estas dos alternativas capitalistas, todos los trabajadores y jovenes que luchamos contra la política del gobierno y la reforma laboral en la primavera pasada, necesitamos un Primero de Mayo, Dia Internacional de los Trabajadores, para reafirmar nuestra oposición a la política guerrerista y autoritaria de Hollande, que Macron pretende continuar y profundizar con o contra los nacionalistas nauseabundos de Le Pen, y que solo conducirá a más guerras en Europa y el mundo entero.
En esta ocasión, habrá que constituir un bloque independiente llamando a la abstención, para que desde el 8 de mayo nos volvamos a movilizar contra los decretos de Macron o contra los referéndums bonapartistas que promete Le Pen en caso de ganar.

La lucha continúa

Los sindicatos combativos, los trabajadores y las trabajadoras que luchamos contra la Ley del Trabajo y la extrema izquierda tenemos la oportunidad de continuar la lucha y la organización, mediante la unidad y la combatividad, para preparar para las batallas de mañana. Ese es el camino para derrotar a los capitalistas.
En relación a las elecciones de la segunda vuelta del 7 de mayo, en el marco del sistema electoral de la V república, llamamos a la abstención. Al mismo tiempo, impulsamos la movilización para el 1 de mayo y para los días siguientes.

Comité de Redacción de Révolution Permanente

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