jueves, enero 04, 2018

El austrofascismo en 2018

Desde 1934 se ha utilizado el término “austrofascismo” para referirse a la copia austríaca de los Fasci Italiani di Combattimento italianos y de los nazis alemanes. El austrofascismo supone una versión particular austriaca del régimen fascista autoritario que se instaló en Austria en 1934. Desde el punto de vista histórico la brutal destrucción de la sociedad civil en Austria fue menos idílica de lo que se refleja en la película “Sonrisas y lágrimas”. Incluyó el asesinato por parte de los austrofascistas de sindicalistas, socialdemócratas, comunistas judíos, etc. Esta situación no hizo más que intensificarse después de que la Alemania nazi se anexionara Austria en 1938 bajo el lema nazi de “Heim ins Reich!”, vuelta al Imperio alemán, con lo que el austrofascismo se convirtió en un régimen nazi con todas las de la ley ya que se iba a establecer una Volksgemeinschaft [comunidad del pueblo] antisemita, mítica y limpiada étnicamente. El nuevo régimen del austrofascismo se formó violentamente sobre la base del Vaterländische Front (VF) [Frente Patriótico], una milicia paramilitar fascista que creía firmemente en ideologías clave del nazismo como la limpieza étnica, el antisemitismo, el militarismo y la Volksgemeinschaft aria. Sin embargo, todo esto ya no es solo parte de la historia, puesto que algunos elementos del austrofascismo están vivos y coleando en la Austria actual.
En las recientes elecciones federales en Austria el profundamente católico y conservador ÖVP obtuvo el 31.5 % de los votos, mientras que el aún más a la derecha y más xenófono (en opinión de algunas personas es el sucesor del austrofascismo) FPÖ obtuvo el 26 % de los votos. Actualmente ambos partidos forman un gobierno de coalición y juntos están peligrosamente cerca de obtener una mayoría de dos tercios que les permita cambiar la constitución de Austria. Con ello el nuevo austrofascismo de Austria se podría unir al extremadamente reaccionario, antisemita y obsesionado con George Soros primer ministro húngaro Victor Orban, lo que permitiría extender la xenófoba “zona libre de migración” de Orban. Lo que hoy se denomina “zona libre de migración”, esto es, la expulsión de todas las personas no húngaras, no austriacas y no alemanas, antes se denominaba “judenfrei”. “Judenfrei!” era la orden dada al cuartel general nazi para realizar la completa aniquilación del pueblo judío en una zona particular, en la que se había realizado el sueño nazi de la aniquilación total del pueblo judío.
Más allá de eso, la nueva coalición de Austria también podría convertir las alucinaciones de Orban acerca de la existencia de un “imperio de sombras que gobierna secretamente la Unión Europea” en una lucha real contra todo lo que sea extranjero. Victor Orban ya está tratando de establecer unas relaciones más estrechas con Austria para restablecer el Imperio austro-húngaro. Este nuevo imperio centroeuropeo de derecha está destinado a luchar contra aquellas fuerzas oscuras que, según los fantasmas reaccionarios de Orban, siguen un plan siniestro para convertir Europa en un Estado multicultural, un auténtico horror para quienes sueñan con un pueblo racialmente puro. El atroz plan de Orban se puede convertir en realidad como una extensión de los países antiemigrantes del Grupo Visegrad: Polonia, República Checa, Eslovaquia y Hungría. Orban y sus homólogos austrofascistas ya han empezado a hablar de crear una línea de defensa centroeuropea contra los refugiados, una avalancha imaginaria que asedia Europa.
El reciente éxito electoral del FPÖ puede suponer el renacer del austrofascismo obligado a permanecer varias décadas en silencio durante el gobierno conservador y socialdemócrata en Austria. El austrofascismo sufrió una especie de hibernación dentro de oscuras organizaciones, paramilitares fascistas, fraternidades de estudiantes de derecha y, más recientemente, turbios grupos de internet. Actualmente gran parte de su repertorio ideológico nacionalista y antisemita está experimentando un renacimiento. A medida que gran parte de Europa se va escorando de forma constante a la extrema derecha vuelven a aparecer imágenes antisemitas del “Judío Eterno” mientras se llama a los racistas “caballeros del poder blanco” (otro espejismo austrofascista) a defender la blancura de Europa.
Como en el caso del AfD alemán, los medios de comunicación dominantes califican engañosamente a su hermana austriaca, el FPÖ, de “extrema derecha”, de “populismo de derecha” y de “derecha radical”, lo que oculta al lobo bajo la piel de cordero. Con todo, para algunas personas el FPÖ tiene unas claras tendencias nazis. Veinte de los treinta y tres miembros del comité ejecutivo del partido muestras fuertes tendencias “völkische”. Völkisch es un término nazi clave y una ideología fundamental del nazismo y del austrofascismo. Sin embargo, nada de esto existe con independencia de las personas reales. Dentro del FPÖ y en muchos de los puestos clave del partido se pueden encontrar muchos “nazis subterráneo” [Keller-Nazis]. Por ejemplo, el exneonazi y ahora jefe del FPÖ, Strache, tiene un particular pasado neonazi violento.
Uno de los viejos amigos y milicianos neonazis de Strache es Andreas Reichhardt. Está destinado a convertirse en un alto funcionario del ministerio de Transportes. Más allá de su líder y de sus antiguos compañeros neonazis el FPÖ también tiene un fuerte grupo interno vinculado a las fraternidades estudiantiles de extrema derecha que sueñan con un Imperio germánico basado en una Volksgemeinschaft aria, la mítica comunidad nazi. Se trata de una ideología extremadamente antisemita. Muchas de las personas que creen en ella también consideran que la Unión Europea es incapaz de proteger las fronteras de Europa de las hordas de emigrantes y refugiados. Por consiguiente, los soldados austriacos tendrán que proteger el territorio austriaco de quienes consideran intrusos. A consecuencia de ello, el nuevo gobierno de coalición austriaco formado del ÖVP/FPÖ pretende duplicar el presupuesto de defensa de Austria, lo que convertirá su ideología militarista y chovinista en la realidad de un armamento preparado para luchar contra hombres, mujeres y niños en las fronteras austriacas. La dirigente del FPÖ Anneliese Kitzmüller está de acuerdo al tempo que anuncia alborozada “Heil Moving”, avanzar a posiciones destacadas en la nueva coalición de gobierno de Austria. “Sieg Heil” es una de las terminologías más obviamente nazis. Kitzmüller ha unido el “Heil” nazi al plan de ocupar una posición bien remunerada en el aparato de Estado austriaco. Kitzmüller, que quiere sustituir la Navidad por una festividad alamana mítica, también cree que hay que proteger las fronteras de Austria ya que de lo contrario los niños refugiados desbordarán las guarderías austriacas.
La nueva coalición ÖVP/FPÖ se encontrará con un aparato de Estado que ya está bien cubierto con su gente. En base a un anterior gobierno de coalición ÖVP/FPÖ (de 2000 a 2005), el FPÖ pudo infiltrar en el Estado austriaco a sus propios secuaces. En aquellos años las y los apparatchiks del FPÖ penetraron profundamente en los servicios públicos de Austria, especialmente en instituciones vinculadas con la gobernanza económica de Austria y en aquellas que controlaban la sanidad y la educación. La subversión del FPÖ también se extendió profundamente a la policía y el ejército de Austria, que era el ámbito más tradicional del FPÖ. Gran parte de esta toma de poder clásica se produjo con precisión. Los cuadros del FPÖ no solo han minado el Estado austriaco sino que también creen en irracionales teorías de conspiración, un tema bastante común en los círculos de derecha, reforzado por las cámaras de resonancia por Internet de derecha como, por ejemplo, www.unzensuriert.at. Uno de estos autoengaños reforzados es la estúpida creencia de que su ídolo de la derecha y, según Wikipedia, “líder de un club masculino homoerótico”, Jörg Haider, no murió en un accidente de coche sino que fue asesinado por el Mossad.
A diferencia de Alemania donde el bien establecido conservadurismo de Merkel “todavía”(!) rehuye un gobierno de coalición con sus nuevos nazis, el AfD , Austria ya va un paso por delante. La clase dirigente austriaca no considera nazi al FPÖ, sino un partido político legítimo. Y, sin embargo, igual que el AfD alemán, el FPÖ austriaco tiene unas tendencias nazis muy claras. Dado que la prensa dominante y corporativa evita llamar al pan pan y al vino vino, puede contribuir sin querer o deliberadamente a legitimar el nazismo alemán y el austrofascismo austriaco. Igual que en la década de 1930, los partidos burgueses y conservadores de Austria preparan hoy el camino a partidos criptonazis y al ascenso del austrofascismo. Hoy en día no se les llama nazis sino eufemísticamente FPÖ y AfD.
El fascismo austro-germano era y es diferente de cualquier otro grupo de derecha o autoproclamados criptonazis. El austrofascismo y el nazismo alemán son quienes hicieron posible Auschwitz. Durante años, si no décadas, la prensa, los comentaristas de medios de derecha y los partidos conservadores han cultivado la xenofobia y el racismo en el centro de Europa, y contribuido en secreto al ascenso del FPÖ en Austria y del AfD en Alemania. Hoy los nuevos partidos nazis de Europa pueden cosechar lo que se ha ido sembrando durante años, si no décadas.
Después de las últimas elecciones en Austria el país parece encaminarse hacia el criptoaustrofascismo alimentado por el FPÖ. Con la desaparición urdida deliberadamente de los comunistas de Europa (primero) y de los partidos socialdemócratas (después) el nuevo paisaje político parece ofrecer la tristemente célebre opción del “mal menor”. Se trata de la elección entre el neoliberalismo y la globalización representados por partidos conservadores tradicionales por una parte y el nacionalismo xenófobo representado por los nuevos partidos neonazis por otra parte. Esta es la realidad en el centro de Europa en 2018.
La marcha del chovinismo hacia las instituciones estatales austriacas incluye la clásica exigencia nacionalista del FPÖ de abandonar las organizaciones internacionales, en especial aquellas que están comprometidas con los derechos humanos, lo que incluye no solo un plan para abandonar la Convención Europea de Derechos Humanos sino también las convenciones de derechos humanos de la ONU. Este plan existe a pesar de que la Convención Europea de Derechos Humanos está anclada en la constitución de Austria. Pronto podría desaparecer la protección constitucional. La nueva coalición austriaca FPÖ/ÖVP planea conectar con los neoliberales de Austria– los “Neos” –que actualmente cuentan con el 5.3 % [de los votos]. Con el 31.5 % y 26 % de la coalición su apoyo podría asegurar la mayoría de dos tercios y la capacidad para cambiar la constitución austriaca, con lo que se haría realidad uno de los principales sueños del austrofascismo.
Para muchas de las personas pertenecientes al ámbito austrofascista los derechos humanos son ajenos a un país basado tanto en la patria, el nacionalismo, la raza, la sangre y la tierra como en la siempre soñada y racista Volksgemeinschaft. En la Volksgemeinschaft el fasci decide tu lugar en la sociedad basándose en el völkisch ario perteneciente a la comunidad austro-germánica de sangre pura. En fuerte contraste se considera que los derechos humanos son simplemente irrelevantes para quienes creen que su vida está modelada por fuerzas nacionales (la tierra) y raciales (la sangre). Los derechos humanos siguen siendo ajenos a la patria völkische y a quienes aman su patria, su sangre y su tierra. Hoy el partido de la patria austriaca es el partido FPÖ.
Si se observa el programa del partido FPÖ emerge una imagen bastante diferente de la fasci-idílica Volksgemeinschaft. Lo que se ofrece es un habilidosos surtido de nacionalismo y neoliberalismo donde se incluye el programa ideológico tradicional del demagogo austrohúngaro, aristócrata y partidario de Pinochet Friedrich August von Hayek (el “von” indica realeza). El programa incluye elementos conocidos como reducir el Estado, bajar los impuestos a los ricos y a las corporaciones, recortar los recursos sociales, luchar contra los sindicatos, etc. El FPÖ vende el programa de su partido como una “optimización” del Estado de bienestar de Austria centrado en los pobres y en el falso “otro”.
Tradicionalmente el nazismo, el fascismo y el austrofascismo actúan con fuerza, violentamente, brutalmente y con bastante frecuencia sádicamente contra el “otro” (la izquierda, los socialdemócratas, los comunistas, los sindicatos, etc.). Desde hace tiempo el austrofascismo del FPÖ incluye la lucha contra los convenios colectivos firmados entre sindicatos y patronos. Actualmente aproximadamente el 98 % de todos los trabajadores austriacos está cubierto por convenios colectivos. Desde hace mucho tiempo los patronos austriacos sueñan con acabar con esto. Un partido austrofascista recién empoderado puede apoyarlos. Puede que el austrofascismo y el capitalismo no sean sino reflejos de lo que el filósofo Horkheimer afirmó en 1939, “si no quieres hablar del capitalismo entonces es mejor que te calles acerca del fascismo”. Como apoya el capitalismo, el programa del partido FPÖ no incluye disposiciones sobre el salario mínimo, ¿por qué habría de hacerlo? La antisemita Volksgemeinschaft se encargará de aquellas personas a las que no necesita el capitalismo. El fascismo siempre incluye campos de trabajo.

Thomas Klikauer
Counterpunch
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.

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